
El cuaderno de clase del alumno/a es un instrumento de trabajo que va cobrando un relativo auge en la Educación Física, siendo cada vez más solicitado y utilizado en los centros de Secundaria. Haciendo un rápido análisis bibliográfico hemos constatado que puede aparecer bajo diferentes nombres: Cuaderno del alumno (Bores, 2001; 2002), Diario de campo (Fraile, 1995), Diario de clase (López de la Nieta y cols., 2002), Cuaderno de patio (Fernández y cols., 2002), Cuaderno de trabajo (Casado y Díaz, 1995; Ariño y cols., 1996), Cuaderno de evaluación del alumnado (Torres y Rivera, 1998), Cuaderno de actividades (González y Riera, 2002; Elvira y cols., 2002).
Centrándonos en el ámbito de la E.S.O., y reduciendo enormemente la complejidad y variabilidad de las propuestas encontradas, nos lo vamos a encontrar de tres formas de llevar a cabo este cuaderno del alumno:
1. Como un documento total o parcialmente diseñado por las editoriales para que los alumnos/as completen, realicen o describan lo que en él se les propone. En esta modalidad de presentación el margen de flexibilidad y aportación personal del alumnado y del profesorado suele estar reducido a la mínima expresión. Las actividades son concretas y cerradas. Nuestra única decisión como especialistas en la materia se reduce a decidir a qué editorial hacemos el encargo.
2. Como unas fichas sueltas y en muchos casos descontextualizadas con el resto de la asignatura, que permiten complementar las explicaciones del docente o incorporar ejercicios para que sean realizados por los alumnos en clase o en casa. Generalmente sólo se realizan para aquellos contenidos con una carga más conceptual (condición física, generalmente).
3. Un diario del alumno, en el que el alumno debe explicar lo trabajado en la sesión y exponer sus opiniones sobre lo desarrollado en la misma y sobre su relación con los compañeros, profesor, motivación,...
Año tras año, al finalizar el curso en junio y cuando comienzo otro en septiembre, normalmente en otro instituto por mi condición de interino, acostumbro a analizar con los nuevos compañeros la conveniencia o no de emplear en nuestras clases este instrumento de trabajo y el tipo de cuaderno a utilizar (de editorial, fichas o diario del alumno). Normalmente acordamos el uso de alguna de las posibilidades antes descritas ya que contribuye a complementar nuestras explicaciones, nos facilita la tarea en casos de carecer de instalación o por inclemencias meteorológicas, y facilita la comunicación entre los distintos agentes que intervienen en ese proceso educativo. En mis siete años de experiencia como profesor de secundaria y conociendo la amplia variedad de opiniones que existen sobre este tema ya que he impartido docencia en 16 I.E.S. aragoneses, he tenido la ocasión de aplicar todos estos tipos de cuadernos del alumno y comprendo y entiendo las limitaciones y ventajas de cada uno de ellos. Comencé probando la opción comercial, pero sus limitaciones, me fueron empujando hacia la creación de un “producto autóctono” que superara las deficiencias de los productos de las editoriales. El diario del alumno y el trabajo con fichas fueron las siguientes etapas en mi camino hacia la mejora de este campo de mi docencia.

Pero un día mi visión sobre este tema cambió radicalmente: me dieron destino de unos 25 días en el I.E.S. Medina Albaida de Zaragoza. Allí tuve dos compañeros (Ascensión y Xabi) que me enseñaron su forma de trabajo y quedé impactado, ¡¡Eso era lo que yo buscaba hace tiempo sin saberlo!!. Tenían desarrollado un libro de E.F. diseñado por ellos para todos los contenidos y cursos de Secundaria y Bachillerato. En él incluían teoría, preguntas sobre esa teoría, lugares para expresar opiniones,... A partir de entonces comencé a trabajar en esa línea y ya llevo cuatro años desarrollando mi propio cuaderno de la asignatura.
Mi cuaderno de E.F. tiene las siguientes características:
- Contextualizado a los materiales, instalaciones, contenidos, actividades y sistema de evaluación trabajados en las clases prácticas. En los manuales prefabricados nosotros nos debemos adaptar al libro, y en este caso el cuaderno que nosotros elaboramos se adapta todo lo fielmente que deseemos a las características específicas de nuestras clases.
- Flexible a los cambios y modificaciones que de año en año o dentro de un mismo curso se producen en el desarrollo curricular de la asignatura (modificaciones ministeriales, cambio de contenidos, de actividades, localización de nuevos gráficos que mejoran el documento).

- Barato y accesible para el alumno. Estamos en un centro de carácter público en el que algunas familias tienen importantes dificultades económicas y sería un error preparar materiales “para unos pocos”. El formato y características del documento (color o blanco y negro, en papel o digital, etc), y su forma de adquisición (en fotocopiadora cercana o en el propio instituto o impresos de la web) por el alumnado debe responder a esta premisa. Os recomiendo el formato papel en blanco y negro adquirido en la fotocopiadora del I.E.S. que es más barata).
- Divertido y atractivo a la vista. Al adquirirlo el alumno debe sucumbir a la tentación de ojearlo. Es importante dotarle de un nombre impactante. Debemos buscar los gráficos más atractivos y los “monos” más simpáticos. Además recomendamos la incorporación de frases célebres en los subapartados o incorporación de viñetas de humor gráfico que les hagan pensar en valores, actitudes, conceptos del contenido que estamos tratando en ese tema.
- Riguroso en las informaciones que ofrece. Todo lo que pongamos allí debemos procurar que esté confirmado por bibliografía suficiente y evitar en lo posible los frecuentes errores que se producen en los textos de editoriales, sobre todo en el aspecto de ejercicios contraindicados.
- Adaptado a las capacidades de razonamiento de los alumnos. Los cuadernos no son un simple recorta y pega de otros textos. Suponen un esfuerzo de hacer comprensibles algunos conceptos complejos (resistencia, sistemas energéticos,….). en algunos casos supondrá la eliminación de información, la ampliación de las explicaciones sobre algún aspecto, la incorporación de nuevos ejemplos y gráficos, la modificación de palabras por otras más sencillas, etc. Supone un gran esfuerzo de “arrodillarse” hasta el nivel de comprensión del discente.
- Interdisciplinar. Debe integrar y tener en cuenta la evolución de los aprendizajes de los alumnos en otras materias educativas. Por ejemplo, si hacen cálculo de porcentajes, podemos incorporar estos aspectos en los cálculos del cuaderno. Si desarrollamos una actividad de zancos podemos incorporar aspectos de su construcción provenientes del área de tecnología.
- No sexista. Debe incluir referencias, fotografías y modelos femeninos. La historia deportiva del deporte femenino es amplia y no podemos quedarnos exclusivamente en dar simplemente una referencia masculina.
- Abierto a todos. En los cuadernos debemos intentar abrir los ojos de nuestros alumnos a otras formas de practicar deporte. El deporte adaptado debe ser conocido, valorado y practicado por nuestros alumnos.
- Personalizado. Debe permitir al alumno “tunearlo” a su gusto. Darle su toque personal no debe implicar pintar o escribir en cualquier lado, pero debemos dejar espacio para que “hagan suyo su cuaderno”. Ej: pegar fotos de alguna actividad extraescolar, portadas,…
- Completo. Debe incluir los aspectos conceptuales descritos en las clases, pero debe hacerles reflexionar también sobre determinadas actitudes deportivas e incitarles a la práctica.
- Activo. Debemos incorporar ejercicios para que los alumnos busquen las informaciones y las aprendan mejor. Estos ejercicios deben ser variados: de completar palabras o frases, subrayar en el texto,... como otros más motivantes como dibujar, completar sopas de letras,… también pueden incluir ejercicios a realizar con los padres o madres.
- Fácil de evaluar para el profesorado. Debe permitir conocer el nivel de ejecución del cuaderno con el menor tiempo posible. Tenemos en el peor de los casos cerca de 200 alumnos y leer los cuaderno de todos ellos al final de la evaluación puede resultar un trabajo exhaustivo. Para ello recomiendo que todos los ejercicios estén en las páginas finales y que los temas se entreguen en una funda de plástico trasparente para facilitar su manipulación.
- Debe permitir el control paterno de las evoluciones de sus hijos en la materia. Proponemos que la ficha inicial sea una hoja dividida en tres evaluaciones donde el profesor describe la evolución del alumno en la asignatura y el nivel de realización del cuaderno de la asignatura.
- Debe colaborar al máximo en la salud de la columna vertebral de nuestros alumnos. Para ello recomiendo que se divida el cuaderno por trimestres para que no tengan que llevar el cuaderno completo durante todo el curso y así evitar el trasporte de pesos excesivos..
- Debe permitir al profesorado presentarse a los alumnos y crear vínculos con él. Proponemos unas hojas al inicio del cuaderno en las que el profesor se presente de una manera atractiva.
- Debe informar de los contenidos a desarrollar durante el curso, los criterios de evaluación mínimos para la superación del curso y los porcentajes en los que se desglosa la calificación final de la asignatura.
- Debe informar a alumnos y padres de qué es la Educación Física y sobre las normas de realización de la asignatura. Aspectos como retrasos, comer chicle, cambio de ropa tras la práctica deportiva,… deberían estar reflejados en este apartado. Recomendamos que esta hoja esté firmada por los padres para hacerles partícipes también a ellos de la educación de sus hijos.
En esta web podréis encontrar algunos ejemplos de temas del cuaderno del alumno en el apartado de Unidades Didácticas, que iré renovando cada trimestralmente, y las páginas iniciales del cuaderno (presentación del profesor, criterios de evaluación, normas,...) que yo empleo que las expongo en el enlace anterior (al inicio de la información relativa a cada curso). La primera página me sirve fundamentalmente para informar al alumno y a los padres de su evolución a lo largo de los tres trimestres del curso.
También os presento la carta que envio a los padres al inicio de curso informándoles de la asignatura y de la web, y con una ficha médica y el justificante familiar donde me dan permiso para utilizar en la web imágenes y videos de sus hijos.
Espero que mi trabajo os ayude a elaborar vuestros propios cuadernos. No me quiero convertir en una editorial más, y encima de forma gratuita. Se trata de que cada uno haga SU cuaderno de la asignatura adaptado a su forma de impartir la materia y a las características de sus alumnos. Pese a todo, si deseáis alguna información suplementaria de algún tema o deseáis intercambiar información complementaria a la aparecida en esta web podéis contactar conmigo. |